A CUATRO AÑOS DE CUMPLIRSE UN SIGLO...
Esteban Ierardo escribe en www.temakel.com sobre el Genocidio Armenio:
“En los caminos se detenían los milagros. Los milagros de la vida del niño, la mujer, el hombre. El cielo podía brillar con luz diáfana y generosa, la brisa podía ser fresca, pero, cerca del polvo y la sangre, los inocentes caían. Masacrados. Estrangulados por el hambre, la sed. El oprobio.
La barbarie infinita. Los armenios sufrieron el horror extremo.
Fueron víctimas de un genocidio despiadadamente planeado por una fiebre demencial de la Turquía de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX.
En un lapso de casi treinta años murieron cerca de 1.500.00 de armenios.
El propósito era impedir su independencia. Entonces, el desfalleciente Imperio Otomano apeló a una macabra variedad de formas de exterminio.
Luego de ser forzados a la deportación, muchos armenios eran fusilados inmediatamente luego de ser expulsados de sus aldeas o pueblos; otras veces, se obligaba a niños y mujeres a caminar inmensas distancias hacia el sur donde muchísimos morían, y, los que sobrevivían, se los internaba en campos de concentración como el de Deir ez-Zor, en Siria.
Allí, los cautivos padecieron indecibles sufrimientos y torturas. Los prisioneros eran sometidos al hambre, la intemperie, las progresivas enfermedades. O eran asesinados por los guardias sin la más mínima hebra de compasión.
Algunas veces, los armenios eran llevados hasta alta mar para después ser arrojados por la borda.
Los culpables nunca fueron condenados. El gobierno turco todavía hoy no reconoce oficialmente el genocidio.
Desde todos los lugares del planeta, el pueblo armenio aún expande con intensa regularidad la voz de la queja y del recuerdo. A esa voz queremos contribuir aquí, en este momento de Galerías históricas de Temakel.
Para ello presentamos un primero texto de índole general sobre el genocidio; luego un segundo texto de mayor precisión sobre la génesis del exterminio. Este último texto pertenece a una muy recomendable página para
todos aquellos que deseen profundizar su conocimiento respecto a la cruel vejación de los hijos de la tierra armenia.
Incluimos abajo el link para ingresar a este sitio; y luego, presentamos varias imágenes históricas de las víctimas
de una barbarie infinita. Que aún reclama paz y justicia. “
A estas alturas ya no hay nada nuevo que escribir ni decir sobre estos hechos, todo está dicho y las imágenes, muchas para poder evadirlas, son incontrastables, por eso nada debe caer en el olvido, por eso no debe dejar de reclamarse justicia.
El tiempo sigue pasando y el incomprensible y obcecado silencio se mantiene junto a la incomprensible negación
y a la modificación de los hechos históricos para pretender negar lo innegable.
Y cuando casi ha pasado un siglo seguimos preguntándonos: ¿Hasta cuando?.
Solo Dios lo sabe, nosotros solo sabemos que un minuto en el tiempo de Dios puede durar mil años, y un año de nuestra vida, puede ser solo un minuto en los tiempos de Dios. Nos resta seguir rezando por aquellos que sufrieron y bendijeron la amada tierra armenia con su sangre.